La alimentación es uno de los aspectos más cruciales en el cuidado de nuestros gatos, ya que una dieta adecuada no sólo contribuye a su bienestar físico, sino también a su longevidad y calidad de vida. Al igual que los humanos y otros animales, los gatos tienen necesidades sus propias nutricionales específicas debido a su naturaleza carnívora estricta. Esto significa que algunos alimentos que son seguros o incluso beneficiosos para nosotros pueden ser perjudiciales e incluso tóxicos para ellos. Entender qué alimentos son prohibidos y cuáles son aptos es fundamental para mantener a nuestras mascotas saludables y felices.
En este artículo, exploraremos los alimentos que debemos evitar y aquellos que podemos incluir en la dieta de nuestros gatos, proporcionando una guía completa para asegurar su nutrición adecuada y prevenir posibles problemas de salud.
Alimentos prohibidos
Alimentos tóxicos
- Cebolla, ajo y puerro: son tóxicos cuando se consumen en grandes cantidades o de forma habitual. Contienen una sustancia llamada tiosulfato que puede producir vómitos, diarreas y hasta anemia.
- Huevo: se recomienda evitar el consumo de huevo, sobre todo cuando está crudo. No se puede asegurar que el huevo crudo esté libre de salmonela o E. coli, por lo que nuestra mascota puede acabar intoxicada, al igual que pasa con los humanos. Además de esto, el huevo crudo también puede contener ciertas enzimas que pueden causar problemas en la piel de nuestros gatos.
- Chocolate: al igual que pasa con los perros y otros animales, el chocolate tiene una sustancia muy tóxica para los gatos (teobromina). Esta sustancia puede provocar vómitos, diarreas, taquicardias y, en caso de grandes dosis, hasta la muerte.
- Cafeína: cualquier alimento con cafeína es tóxico para los gatos, alterando su metabolismo a nivel cardíaco y neurológico.
- Alcohol: cualquier bebida o comida con alcohol puede es un veneno para los gatos. En caso de que lo consuman, puede provocar vómitos, diarrea, temblores, problemas para respirar, un coma repentino, y hasta la muerte.
- Masa cruda: contiene levadura, y en el caso de que un gato la ingiera, se puede producir alcohol en el estómago.
- Uvas y pasas: si se consumen en grandes cantidades, los gatos puede acabar con su sistema renal dañado. Incluso una pequeña cantidad puede hacerlo enfermar.
- Azúcar: cualquier alimento con mucho azúcar, por ejemplo las galletas, puede desequilibrar el sistema digestivo y provocar vómitos y diarrea.
- Frutos secos: pueden causar problemas en el sistema nervioso y muscular. Los síntomas suelen ser temblores, debilidad o parálisis.
- Carne o pescados crudos: si no han sido congelados correctamente, puede estar infectados por microorganismos.
- Patatas crudas: sin cocinar, las patatas tienen solanina, una sustancia tóxica para los gatos. Cuando se cocinan, las patatas son totalmente seguras.
Otros alimentos tóxicos
- Albaricoque.
- Nueces.
- Naranjas.
- Limones.
- Mandarinas.
- Caquis.
- Aguacates.
- Cerezas.
- Uvas.
- Tomates.
- Setas.
Alimentos no recomendados
- Leche y otros lácteos: aunque se asocia mucho la leche con los gatos, no necesariamente es bueno para ellos. A partir de los 6 meses de edad, los gatos comienzan a dejar de producir la enzima lactasa, lo que les permite digerir la lactosa presente en la leche y sus derivados. Su consumo puede provocar problemas digestivos.
- Comida para perro: su consumo no necesariamente va a repercutir inmediatamente en la salud de nuestros gatos, pero es importante restringirlo. La comida de perro no tiene todos los nutrientes que un gato necesita, por tanto, el consumo recurrente puede llevar a nuestros gatos a déficit de ciertos nutrientes.
- Alimentos muy grasos y salados: pueden provocar hipertensión y pancreatitis. Por ejemplo, los embutidos entrarían en este grupo de alimentos.
- Cítricos: pueden causar malestar estomacal.
Alimentos permitidos
Al igual que hemos listado alimentos prohibidos y tóxicos para nuestros gatos, a continuación tenemos una lista de alimentos permitidos y que hasta pueden ser muy beneficiosos para su salud:
- Arroz.
- Patata cocida: aunque cruda puede ser tóxica, si está bien cocina es totalmente segura y es un buen alimento para los gatos.
- Frutas y verduras: son importantes para que los gatos tengan una buena dieta equilibrada. No son el alimento principal de su dieta, pero aportan muchos nutrientes difíciles de conseguir a base de cereales o carne. Algunas frutas y verduras aptas para los gatos son:
- Sandía.
- Melón.
- Manzana.
- Pera.
- Melocotón.
- Fresas.
- Arándanos.
- Frambuesas.
- Zanahoria.
- Tomate.
- Calabacín.
- Calabaza.
- Brócoli.
- Acelga.
- Pepino.
- Guisantes.
- Remolacha.
- Lechuga.
Nota: recuerda que aunque uno o varios alimentos sean buenos para nuestras mascotas, esto no significa una dieta con sólo esos alimentos sea equilibrada.
Evitar intoxicación
Habiendo tantos riesgos entre alimentos tan cotidianos, es importante tomar medidas para evitar que nuestras mascotas se intoxiquen. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para evitar que tu gato ingiera alimentos peligrosos:
- Almacena los alimentos en lugares inaccesibles para tu gato. En ciertos casos puede ser necesario añadir algún tipo de sistema de cierre a prueba de gatos para evitar imprevisto debido a su curiosidad.
- Evita consumir los alimentos prohibidos y tóxicos delante de tu gato.
- Compra los alimentos de vendedores especializados. Por ejemplo, hay carnes o productos con leche que pueden ser aptos para gatos si están específicamente dirigidos a gatos.
Actuación en caso de intoxicación
Es importante controlar lo que ingiere nuestra mascota. En caso de que acaba comiendo algún alimento tóxico de los listados, lo mejor es ir directamente al veterinario. Si sabes el alimento que ha ingerido, hay que informarle al veterinario lo más antes posible, ya que puede agilizar la actuación.